Las máquinas de fax siguen siendo sorprendentemente comunes en Alemania, especialmente en los sectores empresariales y gubernamentales. Muchas empresas e instituciones alemanas aún prefieren el fax para las comunicaciones oficiales debido a su percepción de seguridad y validez legal. Esta continua dependencia de la tecnología de fax se atribuye con frecuencia a las estrictas leyes de privacidad de Alemania y a una preferencia cultural general por los métodos de comunicación tradicionales basados en papel.
Sin embargo, Alemania también es conocida por sus avances tecnológicos, lo que crea una interesante dicotomía en sus prácticas de comunicación. Mientras que las empresas más nuevas y centradas en lo digital están abandonando el fax, muchas empresas establecidas y oficinas gubernamentales mantienen capacidades de fax junto con métodos de comunicación más modernos. Este enfoque dual refleja el cuidadoso equilibrio de Alemania entre abrazar la innovación y preservar prácticas tradicionales y de confianza.